En Jerez de
la Frontera a 4 de abril de 2020
Queridos
hermanos “llegó el día”, como decimos siempre cuando nos vemos en nuestra
solemne celebración eucarística matinal, pues sí, hoy es Sábado de Pasión, un
Sábado de Pasión especial e histórico en la corta vida de nuestra Hermandad.
Hoy no podremos estar a los pies de nuestros Sagrados Titulares, pero tener por
seguro que ellos siempre estarán con nosotros.
Me gustaría
acordarme de los más pequeños que hoy no podrán hacer tocar sus campanas, ni
repartir estampas, ni encender los cirios de los nazarenos, nazarenos los cuales nos toca vivir sin lugar a dudas
nuestra más dura penitencia en la tarde noche de hoy. Acordarme también de
nuestros hermanos costaleros y cuerpo de capataces que realizarán hoy la
chicotá más ardua y silenciosa, y de todos los hermanos y vecinos que hacen
siempre cada Sábado de Pasión especial.
Hoy los
tambores y cornetas no sonarán, dejan paso a las palmas, palmas que con todo
merecimiento homenajean a todas las personas que luchan en primera línea contra
esta diabólica pandemia del COVID-19, que tanta víctimas está dejando atrás,
las cuales sé que el Señor las tiene cerquita de ÉL.
Tengo la
convicción que estas circunstancias especiales han puesto en alza y reforzado,
más si cabe, valores primordiales de nuestra Hermandad como la caridad y solidaridad. La tela que debía
de haber sido antifaces y escapularios son hoy, gracias a los hermanos, cientos
de mascarillas, así como la cantidad de hermanos que se han ofrecido a proteger
a nuestros mayores realizando las compras diarias. Es ésta ahora nuestra
Misión.
Espero y
deseo que esta Cuaresma peculiar que nos ha tocado vivir y este sábado de
Pasión que estamos viviendo, nos sirva y nos lleve a una verdadera reconversión
Cristiana y nos ponga en la senda del mensaje de amor de nuestro Señor
Jesucristo.
Animaros a
vivir con intensidad esta Semana Santa desde la fe, el recogimiento y desde la
Misión.
Encomendemos
a nuestros Sagrado Titulares en modo de oración y a la unión de los Hermanos
para que entre todos podamos revertir y salir fortalecidos de esta difícil
situación.
Hermano
Mayor
Gregorio
Fernández Fernández