domingo, 22 de noviembre de 2015

Evangelio de la Solemnidad de nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo

 
Evangelio según San Juan 18,33b-37.
Pilato volvió a entrar en el pretorio, llamó a Jesús y le preguntó: "¿Eres tú el rey de los judíos?".
Jesús le respondió: "¿Dices esto por ti mismo u otros te lo han dicho de mí?".
Pilato replicó: "¿Acaso yo soy judío? Tus compatriotas y los sumos sacerdotes te han puesto en mis manos. ¿Qué es lo que has hecho?".
Jesús respondió: "Mi realeza no es de este mundo. Si mi realeza fuera de este mundo, los que están a mi servicio habrían combatido para que yo no fuera entregado a los judíos. Pero mi realeza no es de aquí".
Pilato le dijo: "¿Entonces tú eres rey?". Jesús respondió: "Tú lo dices: yo soy rey. Para esto he nacido y he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. El que es de la verdad, escucha mi voz".
Comentario del Evangelio por: San Agustín (354-430), obispo de Hipona (África del Norte), doctor de la Iglesia. Homilía sobre San Juan, nº 115

«Mi reino no es de este mundo»
 
    ¡Escuchad todos, judíos y gentiles...; escuchad, todos los reinos de la tierra! No impido vuestro dominio sobre el mundo, «mi Reino no es de este mundo» (Jn 18,35). No temáis, pues, con este temor insensato que se ha apoderado de Herodes cuando le han anunciado mi nacimiento... No, dice el Salvador, «mi Reino no es de este mundo». Venid todos a un Reino que no es de este mundo; venid a él por la fe; que el temor no os vuelva crueles. Es cierto que, en una profecía, el Hijo de Dios hablando del Padre dice: «Yo mismo he establecido a mi rey en Sión, mi monte santo» (Sl 2,6). Pero este Sión y esta montaña no son de este mundo.

    ¿Qué es, en efecto, su Reino? Su Reino es los que creen en él, aquellos a quienes ha dicho:  «Vosotros no sois del mundo como yo tampoco soy del mundo» (cf Jn 17,16). Y, sin embargo, quiere que estén en el mundo y así ora a su Padre: «No ruego que los retires del mundo sino que los guardes del mal» (Jn 17,15). Porque no ha dicho «Mi Reino no está en este mundo» sino: «No es de este mundo; si fuera de este mundo mis servidores vendrían a luchar para que yo no sea entregado».