martes, 29 de diciembre de 2015

El Año de la Misericordia

Os dejamos a continuación un interesante artículo, de la Diócesis de Jaca, para profundizar en el Año de la Misericordia que estamos viviendo.

El Año de la Misericordia

 
 
En la Exhortación apostólica Evangelii gaudium, que es como la carta programática del pontificado del Papa Francisco, se encuentra una expresión reveladora que ayuda a captar el sentido del Jubileo extraordinario que fue convocado el pasado 11 de abril: “La Iglesia vive un deseo inagotable de brindar misericordia, fruto de haber experimentado la infinita misericordia del Padre y su fuerza difusiva” (EG 24). Es a partir de este deseo que es necesario releer la Bula de convocación del Jubileo Misericordiae vultus con la que el Papa Francisco ha comunicado los fines del Año Santo.  
    
Apertura y clausura            
 
Como ya es sabido, las dos fechas indicativas serán el 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción, en la que tendrá lugar la apertura de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro y el 20 de noviembre de 2016, Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo, día en el que concluirá el Año Santo. En medio de estas dos fechas se desarrollará un calendario de celebraciones con varios eventos. No será ni quiere ser una reedición del Gran Jubileo del Año 2000             
Es bueno insistir desde ahora, para evitar malentendidos, que el Jubileo de la Misericordia no es y no quiere ser el Grande Jubileo del Año 2000. Cualquier comparación al respecto carece de sentido porque cada Año santo tiene sus propias peculiaridades y finalidades. El Papa desea que este Jubileo sea vivido tanto en Roma cono en la Iglesias locales; este hecho implica una atención especial a la vida de las Iglesias particulares y a sus exigencias, de manera que las iniciativas propuestas buscan complementar y no sobreponerse a los calendario locales. Además, por primera vez en la historia de los Jubileos se ofrece la posibilidad de abrir la Puerta Santa –Puerta de la Misericordia- también en cada una de las diócesis, especialmente en la Catedral o en otra iglesia significativa, o en un Santuario que revista una especial importancia para los fieles. Del mismo modo, es fácil percibir en la Bula de convocación otras características que lo hacen único. La evocación misma de la misericordia rompe ya los esquemas tradicionales. Además, la historia de los Jubileos se caracteriza por recurrir cada 25 y 50 años. Los dos Jubileos extraordinarios celebrados hasta ahora han respetado la recurrencia del aniversario de la redención realizada por Cristo (1933.1983).
 
Este será un jubileo temático
            
Este, en cambio, es un Jubileo temático que toma su fuerza del contenido central de la fe y busca recordarle a la Iglesia la misión prioritaria que tiene de ser signo y testimonio de la misericordia en todos los aspectos de su vida pastoral. Pienso también en la llamada hecha por el Papa Francesco al hebraísmo y al Islam a descubrir en el tema de la misericordia la vía del diálogo y de la superación de las dificultades por todos conocidas. No se puede olvidar, finalmente, que otro aspecto original es dado por los Misioneros de la Misericordia. El Papa Francisco les dará el mandato el Miércoles de Ceniza durante la celebración en San Pedro. Los Misioneros deberán ser sacerdotes pacientes, capaces de comprender los límites de los hombres, pero listos para difundir, en la predicación y en la confesión, el efluvio bondadoso del buen pastor. No quiero, sin embargo, detenerme en cuestiones de carácter general para poder abordar con mayor amplitud lo concerniente a la organización del Año Santo.
 
Logo y lema              
 
Comencemos por el logo que constituye un compendio teológico de la misericordia y del lema que lo acompaña. Con el lema, tomado de Lc 6,36, Misericordiosos como el Padre se propone vivir la misericordia siguiendo el ejemplo del Padre, que pide no juzgar y no condenar, sino perdonar y amar sin medida (cfr. Lc 6,37-38). El logo – obra del jesuita Marko I. Rupnik – se presenta como un pequeño compendio teológico de la misericordia. Muestra, en efecto, al Hijo que carga sobre sus hombros al hombre extraviado, recuperando así una imagen muy apreciada en la Iglesia antigua, ya que indicaba el amor de Cristo que lleva a término el misterio de su encarnación con la redención. El dibujo se ha realizado en modo tal de destacar el Buen Pastor que toca en profundidad la carne del hombre, y lo hace con un amor capaz de cambiarle la vida. Además, es inevitable notar un detalle particular: el Buen Pastor con extrema misericordia carga sobre sí la humanidad, pero sus ojos se confunden con los del hombre. Cristo ve con el ojo de Adán y este lo hace con el ojo de Cristo. Así, cada hombre descubre en Cristo, nuevo Adán, la propia humanidad y el futuro que lo espera, contemplando en su mirada el amor del Padre. La escena se coloca dentro la mandorla que es también una figura importante en la iconografía antigua y medieval por cuanto evoca la copresencia de las dos naturaleza, divina y humana, en Cristo. Los tres óvalos concéntricos, de color progresivamente más claro hacia el externo, sugieren el movimiento de Cristo que saca al hombre fuera de la noche del pecado y de la muerte. Por otra parte, la profundidad del color más oscuro sugiere también el carácter inescrutable del amor del Padre que todo lo perdona. El logo ha sido debidamente registrado ante los organismos internacionales competentes para evitar cualquier uso inapropiado y salvaguardar su propiedad. Es obvio que cualquier uso distinto al puramente religioso deberá ser aprobado por el Pontificio Consejo y cualquier abuso en este sentido será denunciado.
 
Calendario y su triple perspectiva
 
El Calendario de celebraciones hay que leerlo en una triple perspectiva. Por una parte, hay eventos organizados que contemplan una gran afluencia de fieles. Hemos querido dedicar el primer acontecimiento, del 19 al 21 de enero, a todos los que sirven en los Santuarios y en el campo de las peregrinaciones. Se trata de un signo que queremos dar para hacer comprender que el Año Santo es una verdadera peregrinación y como tal debe ser vivido. Pediremos a los peregrinos hacer un trecho a pie, como preparación para pasar la puerta santa con fe y devoción. Es importante preparar a los que operan en este sector para que vayan más allá de lo meramente turístico; por esto será de gran ayuda que ellos sean los primeros en hacerse peregrinos. Hemos pensado que también es importante congregar los creyentes que viven de manera especial la experiencia de la misericordia. Es por esto que el 3 de abril habrá una celebración para todas aquellas realidades que se identifican con la espiritualidad de la misericordia (movimientos, asociaciones, institutos religiosos). A su vez, todo el mundo caritativo será llamado a unirse el 4 de septiembre. El voluntariado es el signo concreto de quien vive las obras de misericordia en sus diversas expresiones y merece una celebración especial. De la misma manera, se ha pensado al mundo de la espiritualidad mariana que tendrá su jornada el 9 de octubre para celebrar la Madre de la Misericordia. No faltarán eventos dedicados especialmente a los adolescentes que después de la Confirmación son llamados a profesar la fe. Para ellos hemos pensado la fecha del 24 de abril, habida cuenta que la JMJ de Cracovia, los días 26 a 31 de julio, está destinada a los jóvenes y que no siempre es fácil encontrar un espacio para los adolescentes en la pastoral. Otro evento será para los diáconos que por vocación y ministerio están llamados a presidir la caridad en la vida de la comunidad cristiana. Para ellos el Jubileo será el 29 de mayo. En cambio, en el 160° aniversario de la Fiesta del Sagrado Corazón, el 3 de junio, se celebrará el Jubileo de los Sacerdotes. El 25 de septiembre será el Jubileo de los catequistas quienes con su empeño por transmitir la fe sostienen la vida de las comunidades cristianas, especialmente en nuestras parroquias. El 12 de junio dirigiremos la llamada a todos los enfermos y a las personas diversamente hábiles y a cuantos los ayudan con amor y solicitud. El 6 de noviembre celebraremos el Jubileo para los reclusos, que no sucederá solo en las cárceles, sino que estamos estudiando la posibilidad para que algunos de ellos puedan tener la oportunidad de celebrar su proprio Año Santo con el Papa Francisco en San Pedro. Una segunda perspectiva estará dada por algunos signos que el Papa Francisco realizará en forma simbólica dirigiéndose a algunas “periferias” existenciales para testimoniar de persona la cercanía y la atención a los pobres, a los que sufren, a los marginados y a cuantos tienen necesidad de ternura. Estos momentos tendrán un valor simbólico, pero pediremos a los obispos y a los sacerdotes de realizar en sus propias diócesis el mismo signo, en comunión con el Papa, para que a todos pueda llegar una muestra concreta de la misericordia y del cuidado de la Iglesia. Como signo concreto de la caridad del Papa, que perdurará como memoria de este Jubileo, y para expresar la Misericordia con una ayuda concreta y efectiva, se efectuará un gesto especial hacia alguna realidad necesitada en el mundo. Una tercera perspectiva es la dedicación a los muchos peregrinos que vendrán a Roma solos y sin una organización a sus espaldas. Para ellos se alistarán algunas iglesias del centro histórico donde podrán encontrar acogida y vivir momentos de oración y de preparación para atravesar la Puerta Santa con la disposición espiritual más apropiada al evento jubilar. De todas formas, todos los peregrinos que llegarán a Roma tendrán un acceso privilegiado para atravesar la Puerta Santa, cosa que se hace necesaria para permitir que el Jubileo sea vivido de manera religiosa, segura y lejos de cualquier forma de intrusismo que hoy día parece aprovecharse de los millones de personas que viajan a los lugares sagrados de la cristiandad. Internet y redes sociales.
 

domingo, 20 de diciembre de 2015

Evangelio del Cuarto Domingo de Adviento


Evangelio según San Lucas 1,39-45.
María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá.
Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo,
exclamó: "¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme?
Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno.
Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor"

Comentario del Evangelio por: San Juan Crisóstomo (c. 345-407), presbítero en Antioquía, después obispo de Constantinopla, doctor de la Iglesia. Homilía atribuída.

«El niño ha saltado de gozo dentro de mí»
     ¡Qué misterio nuevo y admirable! Juan no ha nacido todavía y ya habla por sus estremecimientos; no es visto todavía y ya advierte; no puede todavía gritar y ya se hace entender a través de sus actos; aún no ha comenzado su vida y ya predica a Dios; aún no ha visto la luz y ya señala al sol; todavía no ha nacido y ya se apresura a hacer de precursor. El Señor está allí: no puede aguantar, no soporta tener que esperar los límites fijados por la naturaleza, y se esfuerza para romper los límites del seno materno y busca por otros medios dar a conocer la venida del Salvador. «Ha llegado, dice, el que rompe las ataduras. Y yo que sigo encadenado, ¿he de seguir permaneciendo aquí? El Verbo viene para restablecer y yo, ¿he de seguir cautivo? Saldré, correré delante de él y a todos proclamaré: Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.» (Jn 1,29)

     Dinos, Juan, retenido todavía en la oscuridad del seno de tu madre ¿cómo ves y cómo oies? ¿Cómo contemplas las cosas divinas? ¿Cómo puedes estremecerte y exultar? «Es grande, dice, el misterio que se está realizando, es un acto que escapa a la comprensión del hombre. Con derecho, y a causa del que ha de innovar el orden sobrenatural, yo innuevo el orden natural. Veo, incluso antes de nacer, porque veo en gestación al Sol de justicia (Ml 3,20). Percibo por el oído, porque al venir al mundo soy la voz que precede al gran Verbo. Grito, porque contemplo, revestido de su carne, al Hijo único del Padre. Exulto, porque veo al Creador del universo recibir forma humana. Salto, porque pienso que el Redentor del mundo ha tomado un cuerpo. Soy el precursor de su venida y me adelanto a vuestro testimonio.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Igualá de la cuadrilla de Nuestro Padre Jesús de la Misión Redentora

 
Se comunica que el próximo 10 de Enero, una vez finalizada la Eucaristía de Aniversario por la Bendición de Nuestro Padre Jesús de la Misión Redentora y presentado el boceto del que será el futuro conjunto escultórico que acompañará al Señor, se procederá a la igualá de la cuadrilla para la salida del Sábado de Pasión de 2016.
 
El lugar será en la misma Parroquia del Corpus Christi, a las 11.00 horas.
 
Se ruega que todo aquel que desee portar al Señor de la Misión acuda con el calzado que llevará en la salida (negro) y se anuncia que la herramienta que se utilizará este año será la molia.

lunes, 14 de diciembre de 2015

Comunicado Oficial de la Agrupación

 
Desde la Agrupación Parroquial del Santísimo Sacramento, Nuestro Padre Jesús de la Misión Redentora, María Santísima del Silencio y Santa Gema Galgani, queremos transmitir que se ha aprobado el paso de misterio que acompañará a Nuestro Padre Jesús de la Misión Redentora.
 
Dicho conjunto será presentado OFICIALMENTE el día 10 de Enero de 2016, una vez finalizada la Misa de Aniversario de la Bendición de Nuestro Bendito Titular, la cual comenzará a las 11.00 horas.

domingo, 13 de diciembre de 2015

Evangelio del Tercer domingo de Adviento


Evangelio según San Lucas 3,10-18.
La gente le preguntaba: "¿Qué debemos hacer entonces?".
El les respondía: "El que tenga dos túnicas, dé una al que no tiene; y el que tenga qué comer, haga otro tanto".
Algunos publicanos vinieron también a hacerse bautizar y le preguntaron: "Maestro, ¿qué debemos hacer?".
El les respondió: "No exijan más de lo estipulado".
A su vez, unos soldados le preguntaron: "Y nosotros, ¿qué debemos hacer?".
Juan les respondió: "No extorsionen a nadie, no hagan falsas denuncias y conténtense con su sueldo".
Como el pueblo estaba a la expectativa y todos se preguntaban si Juan no sería el Mesías, él tomó la palabra y les dijo: "Yo los bautizo con agua, pero viene uno que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de desatar la correa de sus sandalias; él los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego. Tiene en su mano la horquilla para limpiar su era y recoger el trigo en su granero. Pero consumirá la paja en el fuego inextinguible".
Y por medio de muchas otras exhortaciones, anunciaba al pueblo la Buena Noticia.
 
Comentario del Evangelio por:  Orígenes (c. 185-253), presbítero y teólogo. Homilías sobre San Lucas,26,3-5. SC 87, 340-342).

“En su mano tiene el bieldo para  aventar...”

    El bautismo con que Jesús bautiza es por “el Espíritu y el fuego”. Si eres santo, serás bautizado con Espíritu Santo; si eres pecador, serás echado al fuego. El mismo bautismo se hará condena de fuego para los pecadores indignos. Pero los santos, aquellos que se convierten al Señor con una fe perfecta, recibirán la gracia del Espíritu Santo y la salvación.

    Así, pues, aquel que bautiza con Espíritu Santo y fuego “tiene en su mano el bieldo para aventar su parva y recoger el trigo en su granero; pero la paja la quemará en un fuego que no se apaga” (Lc 3,16-17). Quisiera revelar porqué el Señor tiene en su mano el bieldo de aventar y de qué soplo se trata al aventar la parva, mientras que el trigo, de más peso, se acumula en un solo lugar, porque, si no sopla el viento no se puede separar la parva del trigo.

    Creo que el viento son las tentaciones, que en el conjunto de los fieles revela lo que es parva y lo que es trigo. Porque, cuando vuestra alma  ha sido dominada por la tentación, no es que la tentación haya cambiado vuestra alma de trigo en parva, sino porque ya erais parva, es decir, personas livianas y sin fe. La tentación no ha hecho más que desvelar vuestra naturaleza escondida.  En cambio, si afrontáis la tentación con ánimo fuerte, no es ella la que os hace constantes y fieles. La tentación únicamente revela las virtudes de la constancia y del esfuerzo que estaban en vosotros, pero de forma escondida... “Te ha humillado y te ha hecho sentir hambre... para que reconozcas en tu corazón que el Señor tu Dios te corrige como un padre corrige a su hijo” (cf Dt 9,3-5).

domingo, 6 de diciembre de 2015

Evangelio del Segundo Domingo de Adviento

 
Evangelio según San Lucas 3,1-6.
El año decimoquinto del reinado del emperador Tiberio, cuando Poncio Pilato gobernaba la Judea, siendo Herodes tetrarca de Galilea, su hermano Felipe tetrarca de Iturea y Traconítide, y Lisanias tetrarca de Abilene,
bajo el pontificado de Anás y Caifás, Dios dirigió su palabra a Juan, hijo de Zacarías, que estaba en el desierto.
Este comenzó entonces a recorrer toda la región del río Jordán, anunciando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados,
como está escrito en el libro del profeta Isaías: Una voz grita en desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos.
Los valles serán rellenados, las montañas y las colinas serán aplanadas. Serán enderezados los senderos sinuosos y nivelados los caminos desparejos.
Entonces, todos los hombres verán la Salvación de Dios.
 
Comentario del Evangelio por: Orígenes (c. 185-253), presbítero y teólogo. Homilías sobre San Lucas, nº 22, 1-3.
«Preparad el camino del Señor»
 
    Refiriéndose a Juan vemos escrito: «Una voz grita en el desierto. Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos». Pero lo que sigue concierne únicamente al Señor, nuestro Salvador. Porque no es Juan quien «ha elevado los valles», sino el Señor, nuestro Salvador. Que cada uno consideres qué era antes de tener fe: constatará que era un valle profundo, que descendía y se precipitaba hacia el abismo. Pero el Señor Jesús vino y ha enviado al Espíritu Santo en su lugar; entonces «todo valle ha sido elevado». Ha sido elevado con las buenas obras y los frutos del Espíritu Santo. La caridad no deja que subsista en ti el valle, y si posees la paz, la paciencia y la bondad, no tan sólo dejarás de ser valle sino que empezarás a ser montaña de Dios...

    «Los montes y las colinas se abajarán.» En estas montañas y estas colinas abajadas, se pueden ver las fuerzas del enemigo que se levantaban contra los hombres. En efecto, para que los valles de los cuales estamos hablando sean elevados, las fuerzas enemigas, montañas y colinas, deberán ser abajadas.

viernes, 4 de diciembre de 2015

Ya disponemos de nuevas medallas

Nos alegra poder anunciar que ya dispone la Hermandad de nuevas medallas para su venta.
 
Se podrán adquirir en la Casa de Hermandad en horario de secretaría.